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30 de mayo de 2008

Jenny García-Calderón: ESTEREOFONICA


Harta de los grandes almacenes, ella se trajo ropa del exterior. La empezó a vender, pero descubrió el diseño independiente local. Hoy lo comercializa. Tiene 26. No para de crecer.



Estaba harta. Jenny tenía 22 ¡y en Lima no había ropa! De eso, han pasado ya cuatro años. Ahora, gracias a ella y a Ichi Power, su socia, su amiga del alma, cada vez más peruanos saben que aquí hay decenas de diseñadores que están marcando la diferencia, que han creado la alternativa.
Estereofónica, así se llama su tienda. Jenny García-Calderón tiene una linda sonrisa, tiene un motivo gigante para sonreír: en Lima, ya hay ropa.


Todo comenzó porque a usted se le ocurrió traer y vender ropa de Argentina.
Sí. Yo trabajaba en una agencia de publicidad no tradicional --en 360BTL--, ahí desperté de la burbuja en la que vivía.


¿Cómo así?

Me gusta el lugar donde estudié, pero, día a día tienes que lidiar con gente que parece que no vive en este país: que vive otra realidad. Pero entré a 360BTL y rompí la burbuja. Mi jefa es A1, ¡todavía le digo jefa! Ahí me abrí al mundo. ¡Ahí conocí a Ichi!


Usted tiene 26, ella 27 y en febrero han abierto su segunda tienda. ¿A qué se debe su crecimiento?

La demanda está aumentando. Poco a poco, cada vez más gente ve que tenemos cosas lindas, que los precios son accesibles, que tenemos cosas exclusivas, que atendemos bien; y como el mercado va creciendo y necesitamos acercarnos a nuestros clientes, ahora también estamos acá (en Chacarilla).


Son la alternativa a los grandes almacenes que venden --a montones-- la misma ropa.

Así es. Nosotras tenemos una promesa de completa diferenciación. Completa.


Empezó a los 22...

Bien, ¿no?


¿Con qué dinero? ¿Se lo dieron sus papás?

No. Como tenía que hacer prácticas preprofesionales, estando en décimo ciclo caí en 360BTL. El sueldo de practicante no es mucho, pero en una de esas --con el dinero que había juntado-- me fui de viaje. Ya antes había ido (a Argentina) y me traje cosas lindas que a mis amigas les gustaron. Entonces me fui, traje cosas y vendí algunas de las que había traído para mí. Recuperé algo de dinero, así que me volví a ir, pero esta vez para --sí o sí-- vender. Me mordí la mano, no me compré nada, ¡y todo lo vendí! Yo ya trabajaba con Ichi, ya había terminado la universidad. Le dije: oye, pasa esto: si invertimos 'tanto', nuestros gastos --en viaje, en no sé qué, en no sé cuántos-- van a ser tanto; traemos tal cantidad de ropa, la vendemos y ganamos tanto... Dale, lo hacemos. Y nada: pusimos cada una un poco de dinero y lo comenzamos a hacer. Vendíamos en la casa de Ichi y en la mía.


Empezaron con 800 dólares.

¿Puedes creerlo?


¿Qué pasaba? ¿No había ropa en Lima?

¡No! La ropa no era linda. Todo era Ripley y Saga: vestirte con uniforme.


Los dos primeros años vendieron como informales. ¿Por qué se animaron a abrir Estereofónica?

El pasaje fue subiendo, también teníamos que pagar estadía. Necesitábamos bajar gastos. La hermana de un amigo vivía en Argentina: le depositábamos el dinero, le pagábamos una comisión y ella nos hacía las compras y nos las mandaba. Pero comenzamos a vender tanto que teníamos un ritmo de reposición ¡de 20 días! Cuando ya tuvimos un poco más de maña, nos metimos al Trigal (a la feria de...). Trajimos un montón de mercadería y vendimos. Teníamos dinero. ¿Qué hacemos con esto? ¡Hay que abrir un punto de venta! Pensamos en traer la ropa de allá, pero descubrimos el diseño independiente hecho acá. Hicimos un comparativo. ¿Qué tal si trabajamos con proveedores locales? Ahorita hay poquititos. Pero pueden crecer, ¿no? ¡Sí!
Yo soy administradora, así que armamos un estudio de mercado. Pensamos dónde teníamos que poner la tienda. En ese momento no tenía auto, así que a la hora de almuerzo nos íbamos con Ichi a buscar tienditas por todo Miraflores. Caminábamos por todos lados. Decidimos: vamos a hacer esto bien: necesitamos más tiempo. Entonces renunciamos. Ichi renunció primero...


Antes de tomar su decisión, usted habló con su jefa: le preguntó qué hacer, pues además de esto tenía la oferta de una transnacional.

Tenía la opción de hacer carrera en la agencia o de pasar a una mucho más grande, a una agencia muy estructurada, pero, como ves: yo no soy una persona estructurada. Podré tener una carrera muy formal, pero yo no encajo bien en ese formato. Acudí a Yolanda --a mi superjefa-- porque ella, también, ¡de muy joven se lanzó a lo suyo!


¿Qué tan importante son los referentes? Porque es cierto: Yolanda Pérez, la forjadora de 360BTL, inició su empresa siendo muy joven...

A los 21, siendo anfitriona, y ahora tiene una agencia de publicidad no tradicional, un 'service', una cadena de peluquerías ¡y no me sorprendería que llegue a tener muchas cosas más! Es una mujer muy hábil.


Por eso: ¿qué tan importante son los referentes? ¿Qué tan importante es rodearse de gente que vale la pena?

Mucho. Ella me dio el empujón para que me lanzara a lo mío. Ella no quería que me fuera de la agencia, pero vio que era lo mejor para mí. Le dije: Yolanda, no quiero irme, pero necesito hacer algo. Mira --me dijo--, yo me voy a molestar contigo si te vas a trabajar a otra empresa, porque tú estás en capacidad de hacer lo tuyo, así que hazlo, ¡que no te dé miedo! ¡Yo me moría de miedo!


¿Qué era a lo que más temía?

Al fracaso.


¿Qué tan difícil es hacer empresa en el Perú?

Si te diriges a un segmento del mercado como nosotras: tienes que lucharla, ¡y tienes que hacer todo para que tu segmento crezca! Al inicio, la demanda es pequeñita. Es mucho más fácil si sacas un producto de consumo masivo: ahí tienes un público asegurado. En cambio, para nosotras, siendo jóvenes, nuevas, y teniendo una imagen completamente radical a la vista, fue difícil. Enfrentamos bastantes prejuicios, ¡bastantes!


¿Cómo las veía la Lima prejuiciosa?

El que menos pensaría: seguro sus papás les han puesto su tiendita. Pero no. Nosotras renunciamos a nuestros trabajos y nos lanzamos a un proyecto en el que habíamos trabajado bastante tiempo; y abrimos la tienda.


Ya han abierto dos. ¿Cuánto le ha cambiado la vida el hacer empresa?

Me ha hecho madurar ¡un montón! He asumido responsabilidades que no habría tenido que asumir si hubiese trabajado de forma regular en una oficina.


No solo la ha hecho madurar. Tengo entendido que también le ha cambiado la apariencia. Antes era una chica formalita.

¡Claro! rompí la burbuja. Yo era una chica completamente cerrada a ver otras opciones, otras alternativas, pero aprendí.


¿A sus padres cuánto les ha costado adaptarse a la nueva Jenny?

Mis papás tienen carreras formales: mi papá es administrador y mi mamá, abogada, ¡con especialización en Tributación! Trabajando en la agencia, me corté el pelo, comencé a usar otros colores. Ellos decían: es joven, está en su locura. Poco a poco, comencé a aparecer con un tatuaje, con otro más; con un piercing más. Entonces dijeron: se lo está tomando en serio. Abrí la tienda y comencé a usar todas las cosas de la tienda. Mi look cambió, en todo. Y ahora, mi mamá ya se acostumbró. ¡Qué le queda!


Empezó trayendo ropa de Argentina. Ahora está estudiando la posibilidad de exportar ropa hecha por peruanos a Argentina.

Sí. El año pasado visité las principales tiendas de diseño independiente --si tú consideras que tienes un buen producto, ¡tienes que ir al mejor punto de venta!--, lo que pasa es que no me gustaría trabajar en consignación: o me compran la ropa o nada. Si sale, genial. Si no, no.


Existe la posibilidad de que se abran camino afuera con diseños no solo peruanos, sino que además 'hablen' del Perú. Esto demuestra que nos estamos aprendiendo a querer, ¿no?

Identidad nacional. Estamos aprendiendo a querer lo nuestro, a consumir lo nuestro, ¡aun cuando hay un montón de gente cerrada que solo cree en las marcas internacionales! Acá puedes encontrar ropa que es solo para ti, ¡ahí ya estamos marcando la diferencia! Y la gente está comenzando a valorar lo que los peruanos podemos hacer.


¿Cuántos tatuajes tiene?

Siete (ríe)...


Se vienen más.

¡Claro!


LA FICHA


Nombre: Jenny García-Calderón Fry.

Colegio: San Norberto. ">
Estudios: Administradora de empresas con posgrado en Márketing y Ventas. Tiene una especialización en comercio exterior.

Edad: 26 años.

Cargo: "Estereofónica es igual a Ichi + Jenny. De lo que yo me encargo es de la labor administrativo-contable".





Fuente: El Comercio.com.pe

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola,me encantaria trabajar con uds vendiendo en alguna de sus tiendas,,tengo 19 años,,me fascina su ropa..de hecho me encanta el estilo fuera de lo comun, original e innovador que tienen..estudio Comunicaciones en la U de Lima pero como llevo pocos cursos podria acomodar mi horario para trabajar con uds.

Espero su respuesta !

Gracias y suerte !

Pamela Guerra
Cel. 997361264

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